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Pesos y contrapeso


Compartimos la columna de opinión escrita por el rector de la Universidad Javeriana, Luis Felipe Gómez Restrepo, publicada en el periódico El País.

Aprobados los Planes de Desarrollo municipal y departamental discutidos en mayo, el alcalde de Cali, Maurice Armitage, y la gobernadora, Dilian Francisca Toro, empezaron a presentar los proyectos ante el Concejo y la Asamblea Departamental que buscan la implementación de sus agendas de gobierno. Este escenario es una arena de negociación donde está en juego no solo la gobernabilidad de la Administración local y departamental, sino también donde cobran importancia las discusiones que al interior de las Corporaciones se sostienen en relación con las políticas de la ciudad y la región. Ni una oposición cerrada que bloquee, ni una actitud cortesana aprobatoria, se espera de estos entes colegiados.


Durante el segundo período de sesiones, y no sin polémica, la gobernadora logró que la Asamblea aprobara el impuesto a la energía para financiar el Fondo de Seguridad Territorial (FONSET), con el que el Departamento espera recaudar este año cerca de 30 mil millones con los cuales se impulsará el plan de seguridad para el Valle. Todavía hay preguntas sobre el impacto en la estructura de costos de las empresas e instituciones. También se le dio vía libre para un empréstito por 350 mil millones, de los cuales 40 mil millones serán destinados al HUV. Por su parte, en el Concejo de Cali, se ha destacado la discusión alrededor del subsidio del MIO, que no pasó.


Los ciudadanos conocimos de estos debates a través de los medios de comunicación, no obstante, no hemos terminado de advertir el grueso de la dinámica, que responde a criterios políticos, técnicos y jurídicos. Más allá del intercambio argumental que de lado y lado, se ha venido sosteniendo, y reconociendo la debilidad institucional y el desconocimiento ciudadano sobre el quehacer de las Corporaciones. Comenzando por su conformación, históricamente los porcentajes de abstención en su elección han sido cercanos al 50%. En el marco de un gobierno democrático hay un principio de pesos y contrapesos, que casualmente deben cumplir estas instancias. Y entre mayor seguimiento haya de la comunidad, de la sociedad civil, sobre el funcionamiento de estas corporaciones, ganamos en democracia participativa.


Concejales y Diputados tienen la doble responsabilidad de debatir proyectos para la ciudad y la región, y ejercer control político a la Administración. Este año ha empezado con una agenda agitada para el gobierno local, temas como la reforma administrativa, el cupo de endeudamiento, la posibilidad de nuevos impuestos, la seguridad y la movilidad, tienen un profundo calado en el desarrollo de Cali y del Valle.


Esperamos que lo que se configura como la arena de juego de toda Administración, no permita que criterios politiqueros rebasen los técnicos, sino que estos últimos faciliten una gestión más transparente y eficaz con el horizonte del bien común. Los criterios deben ser políticos y no politiqueros.


La opinión pública cuenta ahora con observatorios locales que están generando excelente información y opinión para el seguimiento de la vida pública, tales como ‘Cali Cómo Vamos’ y ‘Cali Visible’. Estos observatorios, que tienen presencia de Universidades y de otras entidades, son un esfuerzo para ganar espacios serios de seguimiento de la ‘cosa pública’ en nuestra región. Su gran aporte es la información organizada y metodológicamente preparada. Con ello, gana nuestra democracia.


*Rector Universidad Javeriana Cali


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