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Comunicado Reconciliación Colombia


A continuación el comunicado del director de Reconciliación Colombia, frente a los resultados del plebiscito.

 

El adagio popular según el cual “nadie dijo que iba a ser fácil”, cobra más sentido que nunca y, de seguro, servirá para consolidar las bases aún más fuertes para una paz estable y duradera, que es lo que todos queremos. No vamos a seguir hablando del SÍ o del NO. Hay un solo propósito que es construir la paz. ¡Remanguémonos las manos y trabajemos por ese país en el que quepamos todos!

Desde Reconciliación Colombia, nuestra promesa es seguir trabajando por la reconstrucción del tejido social y de la confianza, valorando lo que los territorios y sus líderes vienen haciendo de forma anónima y solitaria desde hace décadas; siendo creativos e innovadores para construir consensos a partir de lo que nos une y no de lo que nos divide. El camino recorrido estos cuatro años es sólido e importante. Hoy todos sin excepción, los del NO y los del SÍ, debemos reconocer que es necesario buscar nuevos acuerdos y consensos donde todos los colombianos nos veamos reflejados. Se impone la acción, el respeto, la tolerancia, el buscar caminos de nos cobijen a todos. Estamos agradecidos por ser colombianos y por mantener viva, hoy más que nunca, la esperanza de la paz y la reconciliación. En eso ya estamos de acuerdo. Todos los líderes lo han dicho. Varios sectores de la sociedad civil, entre estos Reconciliación Colombia, manifestamos con anticipación la importancia de promover el voto a conciencia; propiciamos espacios de reflexión para que la gente acudiera a las urnas informada y pudieran resolver sus inquietudes frente al proceso. La jornada de ayer, el rápido escrutinio y el reconocimiento explícito y sin tardanza del ganador, muestran que la democracia colombiana es sólida y madura. Sobre estas bases estamos llamados a construir la reconciliación. ¿Cómo podemos llegar a este reencuentro entre ciudadanos de una misma nación? Nos hace falta ponernos en los zapatos del otro, aprender a comunicarnos sin apasionamientos, sin juzgar a los otros por pensar diferente, escucharnos desde el corazón, entender lo que nos ha pasado y ponernos de acuerdo en los elementos necesarios para avanzar. Una de nuestras primeras tareas como sociedad debe ser comprometernos con desarmar nuestro lenguaje. No más insultos, pues estas alimentan los odios. Invitamos a desactivar el apasionamiento y, en su lugar, propiciar el diálogo para edificar juntos un país donde quepamos todos. No podemos ser ciegos a los resultados de las elecciones, pero tampoco debemos cegarnos por ellos. Tenemos una democracia fuerte y actuante. Los ciudadanos se expresaron con libertad. Y el triunfo de los partidarios del NO, hace un llamado al diálogo entre todos los sectores para superar diferencias. El momento que vivimos reafirma el espíritu de trabajo que ha tenido Reconciliación Colombia desde sus inicios: la paz se debe construir desde la cotidianidad en los territorios pero, sobre todo, entre los colombianos. El hecho de que la votación haya arrojado una muy estrecha diferencia, evidencia que no todos estamos en la misma página y que no hemos alcanzado un consenso sobre cuál es el modelo ideal para terminar el conflicto armado y sus violencias asociadas. Ante la incertidumbre de estos días, se imponen las certidumbres de la reconciliación. Es momento de unión nacional. Los resultados de la jornada electoral de este 2 de octubre, en la que se impuso el NO, deben ser un catalizador para que como sociedad busquemos consensos a partir de lo que nos une para hacer una paz que sea de todos.

Ricardo Santamaria Salamanca Director Ejecutivo Corporación Reconciliación Colombia

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